lunes, 3 de noviembre de 2008

UNA IMAGEN VALE IGUAL QUE UNA PALABRA

Uno de los rasgos más peculiares de la lengua china es su sistema de escritura, al que tanto debe el gremio de tatuadores, y que tantos disgustos nos da a los estudiantes de chino.

Parece ser que la idea de utilizar ideogramas nació a partir de un método de adivinación, basado en calentar al fuego conchas de tortuga e interpretar las grietas que se originaban. Alguien pensó que sería buena idea buscar alguna forma de guardar las predicciones para la posteridad, y en un rapto de inspiración se le ocurrió tallar dibujos sobre el hueso, que explicasen en más detalle el significado de las grietas. Vamos, que lo inventó un Rappel en versión china, lo cual ya nos da una idea de su rigor y eficiencia como método de transmisión de conocimientos.

De esto hace cuatro mil años, y en este tiempo los habitantes de este gran país que me acoge han estado demasiado ocupados inventando cosas, conquistando territorio y liberando a las masas oprimidas como para desarrollar un alfabeto, así que aquí siguen, con los ideogramas, aunque obligue a los niños a dedicar prácticamente el 100% de sus primeros años de escolaridad sólo a aprender a escribir, y aún así no lo consiguen hasta los ocho o nueve años.


Una caligrafía roñosa, en la cocina de mi casa: porque en China la sensibilidad artística y el jabón son conceptos excluyentes.


Claro que en este tiempo algo han ido evolucionando, no sé si para mejor. Los caracteres originarios, que eran verdaderos dibujos en miniatura, como los jeroglíficos egipcios, se han ido estilizando hasta hacerse completamente irreconocibles. Hay algunos radicales básicos, y una vez que te los aprendes son fáciles de distinguir, pero eso tampoco facilita demasiado la tarea, porque la mayoría de los caracteres se componen de varios radicales, y aunque conozcas los radicales que forman un caracter compuesto, el sentido que tienen todos juntos casi nunca es evidente.

Por ejemplo, no creo que nadie vea aquí un árbol () y un ojo () sobre un corazón (). Y, aunque sea capaz de verlo, ¿qué significa árbol y ojo en mi corazón? Ah, el que quiera saberlo, a estudiar chino como hago yo, ¡que lo quereis todo hecho!

Algunos ejemplos más:

(quian, negro): un fuego ardiendo bajo una ventana.

(chu, suceder/ publicar/ brotar): un pie asomando fuera de una cueva.

(dian, electricidad): un rayo en el cielo, y de aquí 电脑 diannao (cerebro eléctrico), o sea,
ordenador.

(ming, luz/ evidente): el sol () y la luna ().

Otra peculiaridad de los caracteres es que no puede escribirlos como te de la gana (como tantas otras cosas en este país). Cada caracter tiene un número de trazos fijo, y hay que hacerlos en el orden adecuado. Parece una tontería, pero los diccionarios están organizados según el número de trazos y el orden, y si no sabes cuál es la forma correcta de escribir un carácter, no puedes buscarlo, ni en un diccionario, ni en un listado, ni en las páginas amarillas (aquí el chiste es fácil).

Un par de ejemplos de tradición y modernidad
- que además tengan gusto ya va a ser mucho pedir.

Según pasa el tiempo y el lenguaje evoluciona, seguir usando caracteres se va haciendo más difícil. Este sistema se adapta bastante mal a la introducción de nuevas palabras, que casi siempre se forman combinando varias palabras anteriores
(como avión, que se dice 飞机, literalmente "máquina voladora", o bicicleta, 自行车, "vehículo para montar uno mismo") lo que hace que la escritura se vaya haciendo poco a poco más lenta y difícil. Además, no se puede usar para escribir en un teclado porque hay más de 15.000 caracteres distintos (aunque nos queda el consuelo de que para poder leer un periódico sólo hay que conocer unos 3.000).

El Gran Timonel intentó sustituír los caracteres por el alfabeto latino, usando como base un sistema de transcripción fonética al que llamaron pin yin
( 拼音, "juntar sonidos"). La idea era buena (para variar, porque si China llega a haber sido un barco, con este al timón habrían acabado con Leonardo di Caprio cantando en la proa, ejem), pero no hubo manera de imponerla. Y es que los ideogramas son una parte fundamental de la cultura china. A caballo entre la pintura y la poesía, los caracteres tienen un componente estético que no puede llenar un alfabeto.

Aquí la gente decora sus casas con caligrafías; cuelgan el caracter de felicidad (
) en la puerta o en la cocina para que les traiga buena suerte; y cuando una pareja tiene a su único hijo, elige el nombre en función del significado de los caracteres que forman su nombre, con resultados a veces muy curiosos (pero esto mejor lo dejo para otro día, que el tema tiene mucha enjundia).

Puede que algún día los chinos acaben por vender su alma a la comodidad de un alfabeto, pero de momento se están adaptando bastante bien: la tasa de alfabetización de china es de un impresionante 85% (cifras de la UNESCO); han desarrollado teléfonos móviles con pantallas táctiles en las que se puede escribir con un puntero (o con la uña, como juro que he visto a alguna), y para darle al internet, hay
software (mira por donde, criticando a unos que su lengua no se adapta a los nuevos tiempos y nosotros usando palabras inglesas) que permite escribir en pinyin usando un teclado alfabético y cambia automáticamente al caracter que corresponda.

De momento he asumido que soy una analfabeta, lo que es bastante molesto, por cierto. Para comprar un litro de leche tengo que confiar en que alguna marca haya puesto una vaca en el paquete, o volverme a casa sin ella. Me compre un cupón de recar
ga para el móvil, y para poder usarlo me tuve que meter en un bar y pedirle ayuda al camarero (había que verme, con el móvil en una mano y el cupón en la otra y diciendo Mi no entender esta cosa). Conseguí abrir una cuenta en el Bank of China, pero como todos los papeles que firmé están en chino, me da pánico quedarme en números rojos, por si en alguna parte pone que se pueden quedar con mis órganos...

Cada día me gusta más este país.

5 comentarios:

  1. Por cierto, por el contrato que firmaste con el Bank of China, no te preocupes: lo de los órganos es una clausula habitual en los contratos bancarios, tambien aquí. Se refiere a los organos "no vitales", esto es, aquellos que están duplicados: ojos, riñones, pulmones, etc... Quedan a salvo corazón, higado y pancreas, que no pueden ser embargados.

    ResponderEliminar
  2. Interneeeeeeeeeee se dice:

    网际 (wang ji), 网 (wang) significa red, y 际 (ji) significa límite o frontera, así que viene a ser "lo que está dentro de la red".

    Estar en interneeeeee se dice

    上网 (shang wang), 上 (shang) significa encima, pero aquí tiene el significado de "dentro".

    Así que "estoy dándole al interneeeeeeeeeeeee" se dice

    "Wo zai shi shang wang", literalmente "Estoy dentro de la red". De hecho, es la misma expresión que se usa para referirse a los peces capturados en una red.

    Ay, pobres pececitos occidentales, que no teneis un gobierno cuidando que no caigais en las redes equivocadas...

    ResponderEliminar
  3. Me enrollas, chinita tú. Bicos

    ResponderEliminar

Tú dirás